sábado, 26 de enero de 2008

Apaguen la Luz: oscurantismo científico, mediocridad o complicidad de factores de poder

De los viejos recuerdos de mi tierna juventud conservo en mi memoria el símbolo de la ciencia, extraído de un diccionario ilustrado todavía mucho más viejo comprado en regateo a un vendedor ambulante.

Un círculo, dentro de él, en la base, el lomo tres libros, historia, arte y matemática, sobre ellos, una lámpara como la de los cuentos de Aladino, con una llama flameante en uno de sus extremos y sobre élla, un búho con los ojos bien abiertos; ambos la flama de la lámpara y el búho, delante de las tinieblas.

La vida me enseñó a interpretarlo: entendí que el círculo simbolizaba el universo, los libros, los fundamentos sobre los que se sustenta o debe sustentarse la humanidad, la lámpara es el cuerpo del hombre donde fluye la Luz interior, que con el estudio y la disciplina disipa las tinieblas a través del conocimiento, la Luz; y el búho los maestros, capaces de ver en la profunda oscuridad, soldados cuya misión es conservar encendida la flama a pesar de fuerzas contrarias que prefieren que la llama no alumbre, se propague o quede extinta.

La Luz, entendida simbólicamente significa verdad, conocimiento, ciencia y virtud, contrarias a la oscuridad, mentira, ignorancia, superstición y vicio.

Los maestros son guías atentos para ayudar o dirigir a todo aquel que ande en tinieblas en busca de la Luz, procurando que la encuentre y evitando que se enceguezca.

He sido testigo, por haberlo visto o padecido que grupos de poder, relacionados con la academia, la ciencia y la tecnología han impedido que brille el conocimiento, que como verdad fulgurante hubieran podido mitigar desde hace muchos años las penurias sufridas por productores, ayer más que hoy, porque hoy por lo menos tienen la esperanza que una vez perdieron, cuando los gobernantes de turno, con intereses ajenos al verdadero desarrollo nacional, social, económico y político, dejaron hacer, dejaron pasar, al punto de permitir desde la comodidad de sus puestos, el crecimiento de la pobreza y la dependencia alimenticia hasta niveles insostenibles, en función de los intereses extranjeros y de una minoría nacional, apoyada por esos extranjeros y por los servidores politiqueros de esa minoría.

¿Será que pensaron realmente en que la pobreza y la dependencia alimentaria eran sostenibles?

¿Será que pensaron que una clase encumbrada podría mantenerse permanente y hegemónicamente rodeados de miseria, desigualdades e injusticias?

¿Que pasa en Venezuela que instituciones que se suponen deben apuntalar la ciencia y la tecnología no terminan de cumplir con su misión?

Enorme cantidad de conocimientos se encuentran engavetados, la academia universitaria e instituciones científicas han estado divorciadas por mucho tiempo de las realidades sociales, económicas y políticas de Estado y se generó una brecha gigantesca entre la producción científica y tecnológica y la aplicación de los mismos, el mismo Estado, como política no ha implantado un programa realmente sencillo y de fácil y masivo acceso para aplicar los conocimientos y tecnologías o para registrar patentes de invención o innovación.

Reflexiones sobre el tema abarcan desde lo abstracto hasta lo concreto, ya que los logros que sobreviven de la pugna entre las fuerzas de Luz y la Oscuridad, no siempre tienen que ver con la verdad, el conocimiento, la ciencia y la virtud.

Es así por lo que en nombre de la ciencia se dicen grandes mentiras tales como la generación espontánea de la vida, o la tierra el centro del universo.

Conté con el privilegio de haberme formado en la ciencia y con el honor inmenso de haber trabajado en una institución, que se suponía apuntalar el desarrollo a través de la ciencia y la tecnología.

Vicente Contreras Julio, 26 de 2006

1 comentario:

Anónimo dijo...

papi tu eres ese buho. Un verdadero maestro, gracias por guiar mis pasos y enseñarme de verdad, eso me permitio ser la mujer libre que soy. te amo...