viernes, 15 de febrero de 2008

Continuación: Desarrollo lechero, maquinaria agrícola y corresponsabilidad Estado-Sociedad

En la construcción de nustros propios modelos de producción, es una verdadera lástima que ni las entidades gubernamentales a niveles regionales y locales, ni las instituciones de apoyo, corporaciones, entidades financieras, entidades de asistencia técnica, investigación, educación; ni los productores, pequeños, medianos o grandes; se hayan puesto en sintonía con herramientas legales tan poderosas como las recogidas en el Decreto 1.469 "Decreto con fuerza de ley de zonas especiales de desarrollo sustentable"


Parte del artículo 2 de ese decreto reza textualmente:

"Las áreas que sean declaradas como Zonas Especiales de Desarrollo Sustentable (ZEDES), serán extensiones continuas que abarquen total o parcialmente el territorio de uno o varios Estados o Municipios, en las cuales se promoverá la adopción de sistemas especializados de producción y la creación de sistemas colectivos de
organización para la producción y la comercialización
."

El texto en rojo, recoge los dos elementos básicos de la transformación, debemos pensar que los legisladores que elaboraron la ley reconocían:

  1. El mayor potencial agroecológico para la producción de alimentos que alguien pueda imaginar.

  2. Un enorme conflicto entre el uso de la tierra y su vocación

  3. Una enorme brecha entre ricos y pobres

  4. A pesar del potencial productivo unos índices de productividad verdaderamente bajos.

  5. Relativamente bajos niveles de aplicación tecnológica

  6. Suelos clase I sub-utilizados con ganadería extensiva

  7. Suelos clase I sub-utilizados con cultivos que prosperan en suelos marginales

  8. Falta de coherencia entre las políticas de Estado y lo que se está aplicando en forma más o menos generalizada.

Esos sistemas especializados para la producción y sistemas colectivos para la producción y la comercialización son los que se expresa con los "centros de mecanización agrícola."

Una producción intensiva en esa área, pasa por elevar indicadores de productividad de:

Aproximadamente 1 litro de leche por hectárea día a entre 100 y 120 litros de leche por hectárea día

De mantener entre 2 y 4 animales por hectárea, a mantener unos 15 animales por hectárea

De producir 4.5 litros de leche por animal día, en promedio, a elevarlo a 15 litros/animal/día.

De pasar de 1.200 litros por lactancia a poco más de 4.000 litros por lactancia.

De depender cerca del 100% de alimentos balanceados para bovinos traídos de afuera a producir el 100% de los alimentos balanceados para bovinos, generando en las fincas entre el 75 y 85% de las materias primas con que se producen.

En otras palabras, traer entre el 15 y 25% de materias primas.

Esta avanzada tecnológica requerirá de ordeños mecánicos:

Como un sistema especializado y colectivo para la produción, hemos considerado vaqueras con ordeños mecánicos en mancomunidad; inclusive, hemos pensado que para hacer el mejor manejo de becerros y/o rebaños, las mancomunidades pudieran extenderse a 3 vaqueras por colectivos de productores, cada una especializada en un tercio específico de lactancia.

Pero también como mancomunidad deben ser las empresas que fabriquen los equipos y los insumos de apoyo a la producción, las que transformen los productos, sean estos leche o carne, las que los movilicen y distribuyan. Son estas redes de innovación productivas en las que se basa la transformación socio-productiva, socio-económica y socio-política.

Detalles de estos proyectos pueden ser ofrecidos a solicitud de interesados en la dirección electrónica que se encuentra en la barra lateral.

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